No es una fotografia producto de la casualidad. El gesto de mi hijo Carlos, de él es esta imagen, es el resultado del "acabose la paciencia", del "ya esta bien", ante mi insistencia en buscar "la foto", con solo la luz que desprendía una pequeña lámpara incorporada al mueble que aparece al fondo, y la fotogenia de Carlos, que la tiene y muy elevada. Se cansó y soltando un "ojú"se apoyó en su mano y fue el momento en que yo disparé.
Le tengo mucho cariño a esta fotografia, quizás porque le tenga aún mas a Carlos.
Le tengo mucho cariño a esta fotografia, quizás porque le tenga aún mas a Carlos.