domingo, 7 de agosto de 2011

UNA TARDE DE AGOSTO DESDE MI TERRAZA

Parece increible ¿verdad?. Leia, como casi todas las tardes en mi terraza, en Punta, un lugar, un rincon querido por mi. Poco a poco fui sintiendo un airecillo que iba aumentando de fuerza y al mismo tiempo todo se iba oscureciendo, tanto que dejé de leer y miré... y esto es lo que vi y lo quise recoger como recuerdo.